“La diferencia construye al ser humano, no lo destruye”; “En la ignorancia se esconden los miedos”; fueron algunas de las frases que se escucharon esta tarde de martes 9 de marzo en la actividad central de conmemoración del Día Internacional de la Mujer de la Asociación Nacional de Magistradas y Magistrados (ANMM). Palabras pronunciadas por diferentes mujeres trans de nuestro país que protagonizaron el escuchatorio “Mujeres somos todas”, organizado por la Comisión de Derechos Humanos y Género que coordina la magistrada Soledad Piñeiro en conjunto con la Universidad de Concepción y el Instituto de Estudios Judiciales con la presencia del Presidente de la Corte Suprema, Guillermo Silva, y del Rector de esa casa de estudios superiores, Carlos Saavedra.
En sus palabras de bienvenida el Presidente de la ANMM, juez Mauricio Olave, señaló que uno de los mayores deseos del actual directorio del gremio es convertirse en un actor relevante en la búsqueda de un escenario de plena igualdad de derechos para todas las mujeres.
La jornada comenzó con la exhibición de la emotiva pieza audiovisual “Mujeres somos todas” que recoge testimonios de mujeres trans chilenas. Trabajo realizado por el Colectivo Justa Memoria.Luego hicieron uso de la palabra Magdalena Fabbri, psicóloga y activista trans; Valentina Verbal, historiadora y miembro de la comunidad trans, quienes tuvieron oportunidad de transmitir a la audiencia distintos temas que preocupan a la transfeminidad.
Destacó la exposición de la magistrada Macarena Rebolledo, jueza del 2° Juzgado de Familia de Santiago, titular de fallos históricos como vientre subrogado, cambio de nombre y sexo registral y comaternidad. Rebolledo se refirió a la importancia de juzgar con perspectiva de género.
Lo propio hizo la académica Ximena Gauché dedicada a la investigación sobre género y justicia quien fue la encargada de redactar la Ley de Identidad de Género (Ley 21.120) promulgada en noviembre de 2018. Una ley que significó más de cinco años de ardua discusión legislativa. Que si bien representa un enorme avance, como señaló Gauché: “Con una ley no basta. Tenemos muchas deudas aún y una de las deudas urgentes son los programas de acompañamiento”.
La académica aprovechó la ocasión para recordar que Chile tiene en el actual proceso constituyente una gran oportunidad para construir un país inclusivo que releve la importancia de la identidad de género. Por su parte, Soledad Piñeiro, finalizó reflexionando que gran parte de los conflictos que se suscitan en el campo de la identidad de género podrían solucionarse sin llegar a tribunales de existir en Chile una política social integral para la diversidad. Recordó que el Poder Judicial es el último en la cadena. Que a este toca resolver los problemas que no logran desatarse en el camino.