Asociación de Magistrados lamentó ausencia de autocrítica tras pronunciamiento de la Corte Suprema sobre prácticas que el gremio busca erradicar.
“No es la primera vez que nuestro Máximo Tribunal pierde la oportunidad de corregir cuestiones que gradualmente han ido configurando un ambiente propicio para una reforma mayor altamente resistida en el ámbito corporativo”, dijo hoy el Presidente de la Asociación de Magistrados, Álvaro Flores, al referirse al pronunciamiento que la Corte Suprema emitió ayer respecto de la campaña en favor de la transparencia que el gremio ha promovido en las últimas semanas.
La campaña, dirigida a jueces y ministros, apunta a una práctica que se desarrolla bajo la lógica de la relación subordinada en el contexto de un Poder Judicial jerárquico y que según la asociación gremial se trata de “espacios opacos en el ejercicio de la función pública judicial que afectan la independencia como garantía ciudadana y la transparencia como imperativo irrenunciable de su ejercicio”.
El “besamanos”, precisó el magistrado sobre el término con que al interior del Poder Judicial se conoce a las audiencias privadas, “es un acto reiterado, usual, simbólico y ritual de sumisión de un subordinado a un superior, pedido formalmente por el subalterno y esperado por el superior. No es una voz inocente la que identifica su práctica”.
En el acuerdo, adoptado con variadas prevenciones, la Corte Suprema felicitó a la asociación y consignó un “téngase presente” sobre la conveniencia de erradicar las audiencias privadas en las postulaciones a cargos al interior del Poder Judicial; pero, señaló Flores, “es curioso cómo luego de un trato condescendiente (la Corte) evita pronunciarse sobre la propia conducta de los ministros y traslada la responsabilidad a los funcionarios que se interesan en un cargo, cuando sabemos que el problema no es sólo de quien solicita la “audiencia” -el subordinado- sino que también de quien la otorga; el superior jerárquico. Nos parece que respecto de este tema no puede haber omisiones ni extravíos”, puntualizó el dirigente.
Finalmente, Flores señaló que la asociación que preside -integrada actualmente por unos 1.300 jueces de todas las categorías y competencias a lo largo del país- espera que la Corte Suprema disponga próximamente normas generales internas por las que se erradique esta y otras prácticas, en el entendido de que se trata de una arista interna, autocrítica y “madura de aquella mayor y trascendente que propugna la reforma constitucional y legal de la organización de la magistratura que introduzca mecanismos objetivos, transparentes y de mérito para acceder a la función pública judicial como garantía ciudadana y fortalecimiento del Estado Democrático de Derecho imperante junto con la avocación exclusiva de las Cortes a la función de juzgar sin otras de naturaleza administrativa y gerencial que perturben esa función esencial”.