El vespertino La Segunda publicó hoy una carta a su directordel Presidente de la Asociación Nacional de Magistrados, Álvaro Flores, en relación con una nota publicada ayer en la sección top secret de ese diario, cuyo texto íntegro reproducimos a continuación:
Señor Director:
En una nota publicada ayer en la sección top secret bajo el título “Fuerte raspacachos de la Corte, con lecciones de historia”, se citan pasajes de una resolución de la Corte de Apelaciones de Santiago en la que el tribunal de alzada se pronuncia en apelación sobre una causa sobreseída por un juez de garantía respecto de 76 imputados que ocuparon una sucursal bancaria durante una protesta ocurrida en septiembre de 2015.
Sin entrar a comentar los fundamentos de tal decisión -como tampoco los del tribunal revisor- en el entendido de que tales han sido adoptadas en el ejercicio natural de las facultades que la ley y la Constitución les conceden, lo cierto es que llama poderosamente la atención el tratamiento que se da a los hechos, a la naturalidad de la medida disciplinaria superior de que da cuenta la nota y la posición de compromiso y resultado “esperable” en que se sitúa al juzgador por el contenido de su fallo.
La Asociación de Magistrados viene llamando la atención hace tiempo sobre el repudiable maridaje de facultades disciplinarias y jurisdiccionales de los tribunales revisores, pues atenta contra la independencia interna de la función jurisdiccional y por ello, del sistema de garantías a favor de los justiciables.
Por cierto que, más allá de los usos argumentativos que pudieran evidenciar una u otra resolución, la revocación de aquella dictada en primer grado es potestad propia del tribunal revisor en un sistema de recursos basado en el derecho. Su relación regular con la amenaza disciplinaria, tristemente presente y, usualmente gatillada en el modelo organizacional de la magistratura que nos rige, nos recuerda su imperativo urgente de reforma.
Álvaro Flores Monardes
Presidente
Asociación Nacional de Magistrados